Presupuesto participativo: un modelo sostenible para el futuro

El presupuesto participativo (PP) es un ejercicio democrático en el que el estado incentiva a la ciudadanía a ser partícipes de las decisiones tomadas exclusivamente por funcionarios públicos. 

Está encaminado a que diversos sectores de la población propongan y decidan en qué se ha de invertir una parte de lo que la administración recauda.

Es decir, el gobierno destina un porcentaje de su presupuesto de egresos para el financiamiento de los proyectos que la ciudadanía postula como prioritarios. 

¿En dónde surge el primer presupuesto participativo?

El primer presupuesto participativo implementado en el la historia está inspirado, según Mijaíl Bakuni, en las acciones tomadas por la llamada Comuna de París de 1871 (La Comuna de París y la noción de Estado2014). Dicha asociación gobernó a la ciudad por un breve pero intenso periodo en el que la autogestión imperaba como principal fundamento.

Fue en 1989 en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, que por primera vez se implementaba este tipo de mecanismo. Sería el Partido dos Trabalhadores quienes exigían mejoras en las condiciones de vida, así como la implementación de infraestructura para el desarrollo de la ciudad, la agrupación pionera en la materia. 

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Por otro lado, los investigadores María Luisa Beatriz García y Luis Téllez Arana señalan que este instrumento surge como una respuesta a la democracia representativa, debido a que el efecto de esta se tradujo en el alejamiento del electorado en materia de participación pública, según su trabajo “El presupuesto participativo: un balance de su estudio y evolución en México”.

Democracia representativa y democracia participativa

En este punto es importante diferenciar entre los tipos de democracia que desde entonces son tomados en cuenta: democracia representativa y democracia participativa.

La democracia representativa es una consecuencia de la revolución francesa de 1848. Recrea la democracia ateniense en la que el pueblo adquiere protagonismo, sin embargo, en la democracia representativa, el poder de los ciudadanos es delegado a los representantes escogidos por el pueblo. 

Así el pueblo se abstiene de formar parte de los actos gubernamentales, debiendo esperar otra elección para manifestar su descontento.

El presupuesto participativo (PP) es un ejercicio democrático en el que el estado incentiva a la ciudadanía a ser partícipes de las decisiones tomadas exclusivamente por funcionarios públicos. 

Por otro lado, la democracia participativa es más reciente. En esta, el ciudadano tiene mayor influencia en la política, cuenta con canales legales tanto públicos como privados, participa no solo en decisiones electorales sino de gestión. En ella el estado promueve distintos mecanismos democráticos como las ONG.

Pertinencia y crecimiento del presupuesto participativo

Hoy en día se ha extendido a prácticamente todo el mundo gracias, en gran parte, a las atribuciones democráticas de su diseño y a los resultados que ha arrojado en diferentes contextos.

Una de las cualidades con las que este modelo cuenta, coinciden funcionarios de todo el mundo, es la versatilidad con la que se adapta a diversas necesidades. 

Dadas las condiciones de esta política, en las que varias voces deben llegar a acuerdos, es importante considerar las insondables variables con las que este mecanismo se implementa. Ya que su objetivo es elevar el nivel de vida de zonas específicas de las ciudades, mismas que padecen problemáticas específicas, por lo que un plan general de implementación resulta obsoleto para su propósito. 

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La expansión del PP se debe a diversos factores que han contribuido a su crecimiento. Uno de ellos es la participación activa de académicos, alcaldes, funcionarios y asesores en encuentros internacionales donde se comparten prácticas exitosas de gestión local. Asimismo, la sociedad civil organizada a nivel local ha tenido un papel fundamental al impulsar y defender su adopción.

La influencia de organismos internacionales también ha sido relevante en la promoción y recomendación del PP, brindando apoyos y financiamientos para su implementación. Además, la pluralidad política, especialmente entre los partidos socialdemócratas latinoamericanos, ha jugado un papel destacado en su difusión.

Hoy en día, el PP goza de una amplia aceptación entre los gobiernos locales y ha despertado un fuerte interés entre académicos que buscan estudiarlo en profundidad debido a su impacto y relevancia en el ámbito de la gestión pública.